dimarts, 16 d’abril del 2013

Escribir a la contra

La verdad, estoy teniendo unos días de mierda. Y lo digo así de alto y así de claro. Hoy he tenido un día de mierda, he empezado y acabado una semana de mierda, y si me apuras, un mes de mierda. Sí. Al año no le echaré peso todavía, porque todavía es pronto.


A veces pienso que estoy perdida, que voy sin rumbo, que estoy por estar. Así, sin más. Otras veces, pienso que aun perdiendo, uno no tiene porqué estar perdido. Y sopeso. Y le pido al optimismo que me vuelva a amordazar, como siempre lo ha hecho. Y me vuelvo a preguntar. Pero, ¿por qué lo hago?... ¿Ves?, ya lo he vuelto a hacer… lo de preguntar, digo.

Ahora mismo no veo nada, no sé cuál es el objetivo de nada, y nada es lo que tengo. Aunque en el fondo, sé que no hay nada que no pueda ser, ni nada que no pueda hacer.  Y lo sé bien. Aun así, choco siempre contra la misma pared. Me doy una y otra vez. Me hago cada vez más pequeña, me encojo. Puede que sea la noche, o puede que sean los años que pasan, o quizá sean así los ciclos de soledad. Es como si viniera todo a destiempo, confuso.  

Si salimos de esta te juro que no haré ni un gesto de emoción. Bastante duro ya ha sido, como para darle encima la satisfacción. 

Hay días en los que me gustaría escribir al revés, a la contra, y contar lo que no pasa, pero pasa lo que pasa, y no tengo otra manera de escribir lo que pienso si no se me pasa.

¿Pues sabes lo que te digo? Que voy a escribir a la contra: Sí, saldremos de esta. 




Jarabe De Palo – Escriban mas canciones